Eco-tips de decoración para tus espacios en casa

La decoración y la ambientación de nuestro hogar también puede encontrar un equilibrio entre la funcionalidad y la estética.

El tiempo en casa puede ser muy bien empleado, sobre todo, si consideramos que la decoración y la ambientación de nuestro hogar también puede encontrar un equilibrio entre la funcionalidad y la estética. En este sentido, te compartimos algunos tips para decorar tus espacios con materiales que no dañen al medio ambiente.

Antes de comenzar, toma en cuenta lo siguiente: si bien las manualidades son un recurso bastante empleado, no significa sea la única forma de poder decorar tu vivienda de forma inteligente. Ahora, sólo toma en cuenta el origen, proceso y destino de todos los materiales a utilizar; con la intención de darles un propósito.

Decora funcionalmente 

Piensa en la decoración como una herramienta para un momento placentero; la cual, se rija por principios sustentables, ecológicos, sociales y económicos. Emplea materiales nobles como la madera, el corcho, el acero inoxidable o el vidrio; son una muy buenos aliados.

Recicla lo necesario

Dale nueva vida a materiales resistentes y reduce gastos en recursos que dañan al medio ambiente. Aprovecha esto para reutilizar o recuperar materiales desechados cotidianamente. Procura que los materiales sean sustentables: no hay nada de sustentable en algo que se va romper al poco tiempo. En cuanto a textiles se prioriza la utilización de fibras naturales y si son orgánicas mejor. 

Revalorizar el trabajo artesanal 

En este sentido no sólo aprecies el resultado perfectamente imperfecto de los acabados; dale valor a los materiales y las condiciones en los que fue elaborado. En este sentido, considera algunos emprendimientos que prestan especial atención al proceso de producción ecológico.

Organízate

  1. Analiza si todo lo que separaste se puede reciclar y renovar de alguna manera para reutilizarlo en tu nuevo diseño.
  2. Lo que no puedas reutilizar donalo, regalalo o vendelo a alguien que lo pueda seguir aprovechando.
  3. Lo que está roto y no se puede reparar antes de tirarlo fíjate si no es apto para reciclar; en ese caso llevalo a un punto de reciclaje de tu ciudad.
  4. Si inevitablemente queda algo que no aplica para ninguna de las opciones anteriores tiralo a la basura de manera responsable.

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