Tips para aprovechar en casa la luz natural

La luz sola aumenta el bienestar de las personas por lo que se recomienda permitir su entrada en cada rincón del hogar

Las luces artificiales suelen provocar que las pupilas aumenten su tamaño cuando los ojos son expuestos a éstas, lo que causa daños en la capacidad visual, con el paso del tiempo. Además de que éste tipo de luces emite gases contaminantes que afectan en la atmósfera.

Par evitar este tipo de problemas tanto de salud como ecológicos, la luz natural es la mejor solución, además de que es el componente más importante cuando se busca crear espacios saludables dentro del hogar, y que su correcta iluminación influye de manera directa en la obtención de espacios acogedores y confortables.

La luz solar aumenta el bienestar psicofísico de las personas, al mismo tiempo que contribuyen a una visión clara de los colores de la casa, creando una atmósfera natural y agradable en cualquier estancia.

Actualmente existen diversas soluciones para conducir el brillo del sol desde el exterior hacia el interior, a continuación damos a conocer algunas:

Que nada detenga la luz: Debe entrar a todos los rincones de la casa. Hay muchas decisiones que van limitando la cantidad de luz, la distribución del espacio es una de ellas. Un ejemplo claro es colocar un sofá delante de un ventanal. Enfrente o al lado permitirá disfrutar de un espacio más luminoso.

Que el color potencie la luz: Para que la sensación de luz se reparta por toda la estancia se necesita el color blanco. El Total White está de moda en paredes, suelo, techos, telas, muebles y es ideal si el espacio es pequeño.

Espejos para potenciar y multiplicar la luz: Con el uso de espejos no sólo agrandamos el espacio, también rebotamos y conseguimos nuevos reflejos de sol. Los espejos a modo de ventanas pueden ser una solución, si se colocan frente a la entrada de luz, el sol hará el camino de ida y vuelta e iluminará el espacio como si realmente lo fueran.

Distribución pensando en la luz: Se deben aprovechar todos los rincones que reciban los rayos de sol y no cubrirse. Cuando se tienen grandes ventanales, se pueden colocar bancos, una estantería o aparadores bajos.

Paredes de cristal: Si es necesario dividir un espacio, lo mejor son las paredes de cristal o las puertas de cristal. Si son correderas, acabarán desapareciendo visualmente.

Las cortinas son protagonistas: Deben interferir lo menos posible. Si son necesarias, cuando estén abiertas deben recogerse fuera de la ventana. Las barras tienen que ser más anchas que la ventana para permitirlo. Las telas más recomendables son las de hilo, voile y lino de trama abierta. Son telas que permiten que entre muchísima luz y lo mejor es que sean blancas.

Agranda visualmente el espacio: Colgar cortinas desde el techo y con un visilo que sobrepasa los marcos de la ventana creará un efecto de ventanas más grandes.

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