Pink Market y Gayborhoods, oportunidades para el sector inmobiliario
Cifras del INEGI reportaron la existencia de más de 230 mil hogares compuestos por parejas del mismo sexo, lo que significa que más del 1% de los hogares mexicanos son gays; sin duda, una oportunidad para el universo inmobiliario.
Hasta hace dos o tres años era impensable que los grandes desarrolladores inmobiliarios planificaran espacios en torno a la comunidad homosexual; sin embargo, el panorama está empezando a cambiar. Y es que, copiando el modelo de proyectos exitosos de los Estados Unidos o Europa, diversas firmas inmobiliarias están descubriendo el potencial que ofrece este segmento de la población, que en promedio cuenta con un buen poder adquisitivo y demandas insatisfechas en materia de consumo.
Un ejemplo de esto, lo expone la plataforma Lamudi; la cual, señaló que Guadalajara, Puerto Vallarta y Ciudad de México, son ciudades bastante populares entre la comunidad LGBT+. Y es que, rentar un departamento en la Zona Rosa de CDMX cuesta 25 mil pesos en promedio este, mientras que en Guadalajara el precio promedio rebasa los 14 mil pesos mensuales; en tanto, en Puerto Vallarta la oferta suele promediar los mil 600 dólares al mes.
En este sentido, Guillermo D´Andrea, director de Marketing de IAE, la Escuela de Dirección y Negocios de la Universidad Austral, señala que «desde el punto de vista del marketing, siempre que se encuentra un grupo social diferenciado con temas y necesidades en común es más fácil establecer una comunicación dirigida».
En el caso de Latinoamérica, la situación es la misma pero con diferentes matices. Por ejemplo, en Argentina viven más de 2 millones de gays y lesbianas, de los cuales 350 mil integran el nivel socioeconómico A, B y C+. «En el nivel mundial, las grandes compañías ya descubrieron que pautar en medios gay es un muy buen negocio, porque este tipo de público es mucho más fiel con las marcas que se preocupan por diseñar publicidades y comunicaciones específicas para ellos», dice Agustín Marreins, responsable de Planet Out Partners en la Argentina.
El potencial del mercado gay dentro del sector inmobiliario, también fue descubierto por Marta Acerbi, una empresaria con más de veinte años de experiencia en el negocio del turismo, que hace ocho meses lanzó Calú Travel, una agencia dirigida exclusivamente a la comunidad. «El público gay es un gran consumidor de productos turísticos, porque como las parejas no tienen chicos, ni gastos de escuela, disponen de más fondos para disfrutar de las vacaciones», explicó Acerbi.
Bajo este tenor, la existencia de una demanda insatisfecha le dio a Jorge Bianco la idea para un nuevo negocio: una inmobiliaria enfocada exclusivamente a clientes gay. «La idea de poner una inmobiliaria gay nació de una necesidad propia. Estaba buscando casa con mi pareja y era bastante incómodo tener que mentir o buscar excusas para explicar por qué no estaba mirando departamentos con mi esposa», explicó Bianco.
Con la intención de ganar clientes para su empresa, Bianco se acercó a varios bancos y les propuso la creación de líneas de créditos específicas para el público gay. «Se trata de una modalidad que es común en Europa y Estados Unidos, pero que sólo algunos bancos internacionales están comenzando a implementar en la Argentina», agrega Bianco.
Como dato complementario, la Ciudad de México es la región donde más créditos a parejas homosexuales se han dado, 174 en total; le siguen Jalisco (80) y Nuevo León (59), mientras que en Guerrero y Oaxaca no se tiene registrado ninguno. En tanto, con la reciente aprobación en Hidalgo y San Luis Potosí, ya son 17 las entidades que reconocen el matrimonio igualitario, los cuales concentran el 60 por ciento de los derechohabientes registrados en el Infonavit. Si bien las cifras hablan de una abierta inclusión en temas de movilidad y vivienda, aún queda mucho por trabajar.