¿Qué hacer para vender una vivienda hipotecada?

Aunque no se reportó un incremento sustancial en la cartera vencida, sobre todo en el cuatrimestre de mayor índice de contagios por Covid-19, en los próximos meses podría aumentar la renegociación de deuda debido a la disminución de ingresos en las familias mexicanas; esto, derivado de problemas con el desempleo o la reducción de ingresos.

En este sentido, el nivel socioeconómico juega un papel importante en cuanto al financiamiento de una vivienda, pues una persona de segmento C o C+ que perdió su empleo, pero que tiene ahorros u otro ingreso con su pareja, puede optar por una alternativa menos agresiva; en cambio, alguien que quedó limitado económicamente, estará más propenso a recurrir a la venta su inmueble.

En términos hipotéticos: si una propiedad vale 5 millones de pesos y aún tiene una deuda hipotecaria por 1 mdp, puede recurrir a un contrato privado de compra-venta con reserva de dominio, en el cual se estipule el pago de un anticipo por parte del comprador, de tal manera que con ese monto se pueda liquidar la deuda bancaria. Otra posibilidad, es que ambas partes estipulen que la hipoteca se liquidará de manera simultánea a la firma de la escritura de compra-venta; en esta circunstancia, el vendedor (deudor hipotecario) acudirá al banco para solicitar una carta de liberación de la hipoteca.

Cuando un crédito hipotecario está ligado a uno de Infonavit o Fovissste, es necesario negociar también la deuda con la entidad federal, con el riesgo que afectar su historial en el Buró de Crédito al obtener una “quita”.

En otro escenario, donde la casa hipotecada tiene una ubicación privilegiada y el terreno posee una alta plusvalía, se puede aprovechar para demoler la vivienda existente y construir departamentos para pagar la deuda con la venta de estos. En esta situación, el propietario puede acercarse a algún especialista en estudios de mercado para analizar el potencial de negocio inmobiliario.